jueves

Me gustan los SÁNDWICHES sin mayonesa….


Cuando era pequeña aprendí a comer platillos de mi agrado y otros no tanto, como el huevo tibio con un poco de sal y con solo tres minutos de cocido; era un huevo casi crudo, pero acompañado con un pan tostado, su sabor era aceptable. Había que comer "nutritivo", te guste o no...
Disfruté de muchas comidas sabrosas que mi abuela María cocinaba exclusivamente pata mí, como son las papas al horno cubiertas de nata...Si!!  la nata se formaba sobre la leche y era muy oportuno incluirla en algunas recetas brindando un exquisito sabor.

De toda la comida que saboreé de niña en mi casa y en  casa de mis abuelos, aún conservo la costumbre de cocinar solo algunas de esas recetas, pero definitivamente la gran mayoría de ellas ya no entran en mi repertorio culinario por distintas razones; he desechado por completo mucho de lo que acostumbraba comer.
Junto con las recetas de cocina también me pude liberar de  otras cosas que aprendí y experimenté durante mis años de infancia.
En mi casa aprendí una forma de ser, pero en otras casas descubrí que también había otras "formas de ser y pensar". 
Lo que yo viví en mi casa no era lo único valioso para ser vivido...
Me enseñaron a levantarme temprano, dormir solamente lo necesario y aprovechar el tiempo trabajando o haciendo algo que valiera la pena. 
También aprendí que la comida no se  desperdicia porque hay mucha gente pobre que pudiera comerla. 
Me enseñaron a rezar cada mañana, cada noche y a ir a misa, de ser posible, todos los días.

Pero hubo muchas otras cosas que yo aprendí sola, porque queriendo o sin quererlo, me permitieron ser independiente.
Por circunstancias familiares tuve la suerte de no despertar el aprecio  excesivo de nadie. Ni mis padres, ni mis tíos fueron nunca aprehensivos conmigo y esto que pareciera una desventaja en realidad fue la mayor ventaja de mi infancia.
Gracias a ese "dejarme ser"  nunca me limitaron el  visitar a mis amigas en sus hogares y dormir en distintas casas; quedarme fines de semana enteros conviviendo con otras familias distintas a la mía.
Eso me permitió conocer otras costumbres, comidas diferentes, ideas y opiniones opuestas a mi familia en muchos sentidos; me ayudó a diferenciar y comparar nuestras costumbres con las de otras personas.  Así formé un criterio propio.
Recuerdo muy bien que los sándwiches se preparaban de distintas formas según los gustos familiares y la diversidad de platillos me mostró, que no solo existía una sola forma de cocinar, pues no en todos los hogares comían papas con nata o se horneaban galletas LEBKüCHEN en la Navidad.
También aprendí que el ir a misa todos los días y rezar a toda hora, no te convierte en una persona bondadosa ni caritativa. La verdadera caridad no tiene nada que ver con los hábitos religiosos, y si con tu convicción personal de respetar a tu prójimo como tu igual.
En mi vida de adulta he podido aplicar esas experiencias: no todos vivimos igual ni tenemos los mismos gustos ni costumbres; no todas las familias rezan antes de sentarse a comer y menos creen que el ir a misa los llevará a una vida eterna, que quién sabe si en realidad exista.
Gran parte de los aprendizajes de mi niñez se quedaron en el camino de mis experiencias adultas.
La gran mayoría de las creencias familiares resultaron poco consistentes y nada prácticas para la convivencia diaria.
Hoy se que  es importante poder dudar u disentir,  interpretar la realidad que nos rodea y realizar los cambios sociales y culturales acordes a las ideas que nosotros mismos vamos construyendo.
Cada quien tiene una forma de ser, pues existen muchas formas de ser y de pensar.
Ahora entiendo que mi familia nunca se percató que mis aprendizajes infantiles no se limitaron a las paredes de mi casa, los muros de mi escuela de monjas y las torres de los templos católicos.
La convivencia con personas distintas me permitió acceder a relacionarme con mucha gente similar a diferente a mí, y me mostró otra visión de la vida.
Yo me hice con ellos y con otros.
En el siglo 21 y con las vías de información y comunicación en las que estamos inmersos, no es posible pensar que la vida no cambia, pues nuestro entorno se transforma en un abrir y cerrar de ojos; así nos damos cuenta que todo lo que antes creímos dogmáticamente, ahora no tiene ningún sentido.
Lo más importante de todo es que aprendí que para poder disfrutar de la vida,  debemos dejar a otros disfrutar la suya.
Entendamos la DIVERSIDAD y apliquemos la TOLERANCIA para un mejor equilibrio en nuestra vida.






17 comentarios:

  1. Buenísimo y en un todo de acuerdo, la tolerancia es importante para convivir y aceptar a los demás con sus virtudes y defectos..
    Un abrazo

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  2. Totalmente de acuerdo Ana, la vida en sí misma nos depara lecciones diferentes según las circunstancias a las que nos vayamos enfrentando...

    Ahhh si ahora que me haces recordar también comí ese huevo tibio dentro del mismo cascaron con una pizca de sal y una gota de limón lo revolvía con un palillo jajaja gracias por recordarmelo me lo prepararé mañana temprano ya que a mí me acostumbraron a comerlo tempranos antes de irme a la escuela...

    También prepararé ese arroz con huevo duro, le acompleto con una salsa verde de "cajete" y unas tortillas bien doradas ... ajaja

    Gracias por compartirnos tantas cosas Ana.

    Besos

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  3. Gracias por compartir esto con nosotros, creo que cuando nuestra niñez era costumbre comer los huevos como lo has descrito, que agradables recuerdos.

    Gracias nuevamente.

    Julio Carreto

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  4. Muy acertada tu apreciación y ejemplo de la infancia, de cierta manera viví de esa forma, hoy día con todo lo que uno ve, leé y escucha sobre el abuso a los niños se vuelve casi imposible dejar que tu hijo hoy día duerma en otra casa, antes todos eran conocidos con sus antecedentes respectivos, hoy somos todos unos desconocidos, pero ese aprendizaje creó que se interactúa hoy día ya no en la niñez, si no en la adolescencia y la gran apertura de la tecnología como bien mencionas, me gustó, un abrazo, excelente día.

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  5. Anónimo21:05

    Aceptar la diversidad y ser tolerantes con ideas o personas es algo que se enseña desde la cuna.
    Excelente tu reflexión :-)
    Saludos!

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  6. Excelente nota como siempre Ana, es un placer leerte y puedo comprobar tu gusto por la vida, por esos pequenos detalles que hacen la diferencia y que nos recuerdan que valemos mucho y estamos vivos.

    Casi pude imaginar los sabores, olores y experiencias que mencionas re-acomodados a mi propia vida.. gracias, fue muy bello.

    Un abrazo.

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  7. Anónimo21:46

    En los pequeños detalles encontramos, en la mayoría de los casos, a las grandes personas. Gracias Ana por compartir. Gracias por dejarnos leerte en este plano personal y ameno. Te mando un abrazo.

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  8. Mi abuela me enseñó que la buena comida se prepara lentamente. Extraño su sazón y sus enseñanzas. Muy buen post, y nunca mejor dicho, me ha dejado un muy buen sabor de boca.

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  9. tU DEFERENCIA ME HALAGA, SOLO UNOS DIAS DE CONOCERNOS, AÑOS PARECEN YA, LA COMIDA ES MI AMOR ALGO DE MI SE VA EN LA PREPARACION, SIEMPRE CONSIDERANDO QUE LO QUE GUIZAS LLEVA PARTE DE TI, ES UNA MUESTRA DE AMOR, PARA TODOS Y PARA MI,TE ENCONTRE EN ESTE CAMINO, ASI DEBIO SER

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  10. Me identifico con tus pensamientos. He vivido en 9 ciudades y conocido gente de muchos países.

    Ojalá más gente se preocupara de conocer a fondo otras culturas. Como dices es la clave de la tolerancia, pero también de una mayor riqueza espiritual.

    En los años 80 viví en España una era de ecumenismo cultural que me hizo creer en un futuro mejor.

    Pero para mi tristeza en los 90 comenzó una involución terrible, castradora. Mucha gente hoy tiene un pensamiento tribal y desprecia toda cultura que diste unos pocos metros de su mente encarcelada.

    Parece mentira, pero el código gregario, de manada de nuestra condición biológica, ensombrece nuevamente la libertad y la fusión cultural.

    Espero que comience una nueva era, de alguna forma inesperada, que rompa este proceso retrógado y nos ofrezca un Renacimiento Cultural y Social. Sólo así podrá continuar la evolución del ser humano como especie animal supuestamente inteligente.

    Un abrazo.

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  11. Excelente reflexión. Qué importante es la diversidad. Conocer otras personas, otros lugares, otras formas de vivir nos da un aprendizaje que permite respetar a los demás, aceptar sus creencias, sus formas de vivir. Amplía nuestro criterio y no vivimos pensando que nuestra manera de hacer las cosas es única y la mejor. No ponemos "etiquetas" a los demás por no vivir como nosotros. Entendemos mejor la vida y la disfrutamos. ¡Gracias por compartir!

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  12. Querida Ana:
    Tu amor a la vida -aún en momentos difíciles- contagia felicidad, gracias por compartir...

    Oda la vida. Pablo Neruda (fragmento)

    Vida,
    eres
    una máquina plena,
    felicidad, sonido
    de tormenta, ternura
    de aceite delicado.

    Vida,
    eres como una viña:
    atesoras la luz y la repartes
    transformada en racimo.

    El que de ti reniega
    que espere
    un minuto, una noche,
    un año corto o largo,
    que salga
    de su soledad mentirosa,
    que indague y luche, junte
    sus manos a otras manos,
    que no adopte ni halague
    a la desdicha,
    que la rechace dándole
    forma de muro,
    como a la piedra los picapedreros,
    que corte la desdicha
    y se haga con ella
    pantalones.

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  13. "En la diversidad està el gusto" Buen escrito, oportuno, sencillo, fàcil de leer, sin tèrminos y palabras rebuscadas, directo y franco mensaje a la intolerancia...lo disfrutè mucho, gracias por compartir un pedacito de tu vida personal con estas anecdotas, me gustarìa seguir leyendo este tipo de lecturas proximamente...un abrazo

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  14. Anónimo0:26

    Francamente al principio me costó mucho esfuerzo aceptar que yo pensaba así, puesto que recibí una educación - y personalmente aceptada- católica, hasta hace pocos años. Hoy veo la vida diferente y pienso distinto. Es tan abismal que siento que estoy en el punto opuesto. Charlo con amigos o compañeros mayores a mi que buscan mi consejo y que me dicen que les gusta mi forma de hablar. Tod el tiempo estamos aprendiendo y creo que estoy aprendiendo a vivir, aunque claro, con errores, y a veces garrafales. Ana Schwarz, nos ayudas a pensar nuestras propias ideas. Gracias por tu espacio.

    @angie_comp

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  15. Querida Ana seus textos sempre maravilhosos! Somente com a experiência e a convivência é que aprendemos as coisas. Mudar de opinião de atitude ajuda a moldar seu caráter ante seu próximo. Tantas coisas que me foram ditas na infância, que somente agora pude analisar com o meu ponto de vista. Beijoss

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  16. Anónimo21:41

    En la variedad está el gusto, aunque tambien la enseñanza, la historia de mi vida...

    Raul Avila

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  17. Anónimo13:33

    A mi me gustan los sandwiches con bastante mayonesa, ayer mi suegra me hizo uno sin mayonesa y me lo tuve que comer por educacion, pero neto, fue puro compromiso.

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